Cómo mantener la salud del cabello, a pesar del frío y de la calefacción ¡Te lo explicamos!
¡No dejes que el frío y la calefacción arruinen tu melena! Sabemos que mantener el cabello sano y hermoso durante el invierno puede ser todo un reto, pero no te preocupes, estamos aquí para ayudarte. En este artículo te revelamos los secretos para proteger tu cabello de los efectos nocivos del frío y la calefacción, como la resequedad y la rotura, y lucir una cabellera envidiable en cualquier situación. Te daremos consejos prácticos para cuidar tu cabello en casa y mantenerlo hidratado y brillante todo el invierno. ¡No te lo pierdas!
Cómo afecta la temperatura exterior al cabello
Si bien es cierto que el frío puede ser perjudicial para el cabello, existen formas de protegerlo y mantenerlo saludable durante el invierno. La sequedad ambiental elimina la humedad natural del cabello, dejándolo sin protección y propenso a la rotura. Además, el frío también puede resecar el cuero cabelludo, causando picazón e incluso caspa. Para evitar estos efectos, es importante mantener el cabello hidratado y protegido con productos adecuados, como aceites y mascarillas nutritivas. También se recomienda evitar lavar el cabello con agua demasiado caliente, ya que esto puede resecar aún más el cuero cabelludo. Según un estudio, el 70% de las mujeres experimentan resequedad y rotura en el cabello durante el invierno, por lo que es esencial tomar medidas preventivas.
Consejos para cuidar el cabello de los efectos de la calefacción
Después de hablar sobre cómo proteger tu cabello de las bajas temperaturas, ahora es el turno de la calefacción. El aire caliente también puede ser dañino para tu cabello, ya que seca el cabello y le quita la humedad natural, lo que puede causar resequedad, puntas abiertas y rotura. Además, la calefacción también puede empeorar la caspa y el picor del cuero cabelludo. Para protegerlo de los efectos de la calefacción, te recomendamos seguir estos consejos:
- Añade humedad al aire: Un humidificador puede ayudar a añadir humedad al aire seco de tu hogar, lo que puede ayudar a mantener tu cabello hidratado y combatir la resequedad.
- Evita el calor excesivo: Intenta minimizar el uso de herramientas de calor, como secadores, planchas y rizadores. Si tienes que usarlas, asegúrate de aplicar un protector de calor antes para proteger tu cabello de daños.
- Mantén tu cabello hidratado: Usa productos hidratantes, como acondicionadores sin enjuague y mascarillas nutritivas, para mantener tu cabello hidratado y evitar la resequedad. También puedes aplicar aceites naturales, como el aceite de argán o el aceite de coco, para mantener tu cabello suave y brillante.
- Cepilla suavemente: Cepillar el cabello con demasiada fuerza puede causar rotura y dañar el cuero cabelludo. En su lugar, cepilla suavemente con un cepillo de cerdas suaves o un peine de dientes anchos para no dañarlo.
- Evita lavar a diario. Lavarte el cabello todos los días puede eliminar los aceites naturales que lo mantienen hidratado. En su lugar, intenta lavarlo cada dos o tres días para mantener la humedad natural y evitar la resequedad.