Cómo conseguir un efecto "cara lavada" con el maquillaje clean beauty.

Cómo conseguir un efecto

¿Quieres lucir un aspecto fresco y radiante sin recargar tu rostro? La tendencia del maquillaje clean beauty es tu mejor opción. El efecto "cara lavada" se ha convertido en el look más deseado, y con los productos adecuados, lo puedes lograr sin esfuerzo.

A diferencia de otros estilos de maquillaje, el clean beauty se centra en resaltar tu belleza natural, utilizando ingredientes limpios y respetuosos con tu piel. Esta filosofía te permitirá presumir de un rostro saludable y luminoso, sin necesidad de recurrir a técnicas complejas.

Cómo conseguir un efecto

Menos es más ¡la norma por excelencia!

La clave del maquillaje clean beauty es "menos es más". En lugar de esconder tu rostro bajo capas, opta por destacar tus mejores facciones de manera natural. Adoptando esta filosofía, conseguirás un look "cara lavada" que te hará lucir fresca y radiante sin sobrecargar tu piel.

Para conseguir este look, lo esencial es la elección adecuada. Elige productos livianos y amables con tu piel, que favorezcan una tez saludable y radiante. Recuerda que esta tendencia se enfoca en realzar tu belleza natural, así que no temas presumir de tu rostro tal cual es.

Maquillaje respetuoso con tu piel

Elegir estos productos significa no solo mostrar un aspecto fresco y radiante, sino también cuidar tu dermis. Los cosméticos de esta tendencia se formulan con ingredientes limpios y suaves, que la respetan y permiten que transpire.

Al seleccionar tus productos, ten en cuenta que estén libres de parabenos, sulfatos y siliconas, componentes que pueden irritarla y causar reacciones alérgicas. En su lugar, elige fórmulas enriquecidas con ingredientes naturales, como aceites vegetales, extractos botánicos y vitaminas.

Productos de baja intensidad y saturación

Para lograr ese efecto "cara lavada" tan anhelado con productos puros y conscientes, es fundamental optar por opciones de baja intensidad y saturación. De esta manera, lograrás un look natural y fresco, sin sobrecargar tu rostro.

Inicia tu rutina seleccionando una base ligera y de cobertura media. Así, lograrás igualar el tono sin ocultar tus imperfecciones. Asegúrate de que la base esté enriquecida con ingredientes hidratantes y antioxidantes, para cuidarla mientras la maquillas.

En cuanto al corrector, opta por uno cremoso y de textura ligera. Aplícalo en las zonas que necesiten un poco más de cobertura, como ojeras o imperfecciones, y difumínalo bien para evitar marcas y conseguir un aspecto natural.

Para dar un toque de vida a tu rostro, elige un rubor en crema o polvo de baja intensidad. Aplica una pequeña cantidad en las mejillas, difuminándolo hacia las sienes para lograr un efecto saludable. Si prefieres un look más natural, decántate por tonos rosados o corales que emulen el rubor natural.

Y no te olvides de los labios. Elige un bálsamo hidratante con un toque de color, para realzar sutilmente el tono natural de tus labios. Opta por evitar los labiales mate o de larga duración, ya que pueden resecarlos y no se alinean con la filosofía de clean beauty.