Técnicas de contouring para realzar tus rasgos faciales

Técnicas de contouring para realzar tus rasgos faciales

¿Alguna vez te has preguntado cómo las celebridades logran esos rostros perfectamente esculpidos? Te sorprenderá saber que el secreto no siempre está en la genética, sino en una técnica de maquillaje que ha revolucionado la forma en que realzamos nuestros rasgos faciales. Permite esculpir, definir y resaltar nuestras mejores características con solo unos pocos productos.

Sigue leyendo para descubrir cómo esta técnica puede transformar tu rutina de maquillaje y ayudarte a destacar tus rasgos más favorecedores. Aprenderás a adaptarla según la forma de tu cara, ya sea ovalada, redonda, cuadrada o en forma de corazón. Imagina poder afinar tu nariz, definir tus pómulos o suavizar tu mandíbula con unos simples pasos. ¡Es como tener un filtro de Instagram en la vida real, pero sin pantalla!

Prepárate para explorar este mundo y descubrir cómo puedes usarlo para realzar tu belleza natural. ¿Estás lista para empezar este viaje hacia un rostro más definido y radiante? ¡Vamos a ello! Y si quieres saber más sobre cómo elegir los productos adecuados, sigue con nosotros.

Técnicas de contouring para realzar tus rasgos faciales

Cómo hacer countouring dependiendo de la forma de tu cara

El contouring es una técnica versátil que se adapta a la forma de tu rostro para realzar tus características naturales. Si tienes un rostro ovalado, busca mantener su equilibrio natural. Aplica un tono más oscuro en los bordes de la frente y debajo de los pómulos, difuminando bien para evitar líneas marcadas. Usa un iluminador en el centro de la frente, el puente de la nariz y el mentón para resaltar estas áreas. Considera productos en crema para un acabado más natural.

Para un rostro redondo, el contouring puede crear la ilusión de una forma más alargada. Aplica un tono oscuro a lo largo de las sienes, debajo de los pómulos y en la línea de la mandíbula. Un toque de iluminador en el centro de la frente y el mentón añade dimensión. Opta por un polvo mate para evitar brillos indeseados.

Si tu rostro es cuadrado, suavizar las líneas angulares es clave. Aplica el tono oscuro en las esquinas de la frente y la mandíbula, y difumina hacia el centro. El iluminador en el centro de la frente y los pómulos suaviza el aspecto general. Usa una brocha de contorno para una aplicación precisa.

En un rostro en forma de corazón, el objetivo es equilibrar la amplitud de la frente con la estrechez de la barbilla. Aplica el tono oscuro en los bordes de la frente y debajo de los pómulos. Un iluminador en el centro de la barbilla y los pómulos ayuda a equilibrar las proporciones. Prueba con un iluminador líquido para un brillo sutil.